90 años después de la III Guerra Mundial, el mundo que conocemos, desaparece. No sólo se han dividido los paises, sino que además, la tecnología tiene un gran papel en nuestras vidas.
Un día, la Patria 374 decide decretar el Proyecto Alpus. Un experimento donde un millón de habitantes son asesinados mil veces noche tras noche por una Bestia que desde entonces, no te dejará dormir.
Cel, por el contrario, no está dispuesta a morir. Ella piensa resistir. No solo eso. Piensa acabar con el Proyecto de una vez por todas, con el monstruo que lo creó.
Sin embargo, la línea que separa el bien del mal es muy fina y deberá lidiar con traiciones, asesinatos, misterio, guerras y sobre todo, con sus fuertes sentimientos. Las apariencias engañan. ¿Estás preparado para descubrir quiénes son los verdaderos monstruos en esta historia?
La joven universitaria Alejandra Gadea es la nueva escritora de Almodóvar del Campo que se suma al ya amplio elenco de autores de la localidad al haber hecho su bautismo de fuego con la que es su primera novela, ‘Los verdaderos monstruos’. Una obra de ficción que, pese a lo que pudiera indicar su título, “no es de terror ni de sustos, sino sobre personas simplemente en un contexto literario de ficción, romance y mucho misterio”.
Así lo explicaba durante el acto de presentación que se celebró en el Teatro Municipal y se pudo seguir en directo por redes sociales, un momento que para ella no era sino “un sueño hecho realidad”, mostrándose muy agradecida por la expectación y acogida.
No en vano, dijo, “publicar un libro a mi edad [19 años] es bastante increíble y todo un reto”, pero expresó esa madurez en la que se reconoce que “es el lector el que le da vida a un libro, cuyo el objetivo es ser leído”.
Durante su entusiasta presentación, en la que estuvo arropada desde el escenario por estrechos amigos que le han acompañado en todo el proceso de creación y promoción, así como por la concejala de Cultura Virginia López, Alejandra rememoró sus inicios. Dijo escribir desde que tiene uso de razón, más en concreto desde los seis años y haciéndolo desde la poesía como instrumento para superar su pertinaz timidez que le impedía expresar verbalmente todo aquello que guardaba en su interior y quería decir.
“Las letras me servían de instrumento para comunicar lo que sentía”, aseveró y reconoció que la pasión que por la literatura existe en su domicilio familiar le ha dado pie no solo a esta afición lectora sino también a la escritura.
Atrás aquellos versos con que romper la timidez, Alejandra Gadea se introduciría en el mundo del relato a través de cuentos. Siempre le gustó contar historias a otras personas, sobre todo “si con ello se puede aprender algo” y, además, dejaba huella en este mundo”.
El punto de inflexión hacia ‘Los verdaderos monstruos’ fue un primer intento de novelar en 180 páginas, una fantasía medieval a la que puso rumbo literario sin conocimientos ni experiencia. Aquel borrador, inédito, lo leyó alguien en su entorno que reconoció en ella las dotes de todo buen escritor, como son “creatividad, originalidad y sensibilidad”.
Quedaba pulirse y por eso se imbuyó en una academia específica para estas lides, graduándose en varios cursos de escritura, redacción, estilo, creación de novela, así como en seminarios para la creación de personajes o la autopublicación. Para hacerlo, tras un año de infructuosa búsqueda de una editorial tradición, encontraría en Amazon la mejor opción. “Esta plataforma, al margen de la opinión que cada un tengamos, apoya de muy buena manera a los escritores jóvenes noveles como yo”, dice.
‘Los verdaderos monstruos’, que es fruto de una pesadilla real que tuvo esta joven almodovareña, fue escrita y pulida en un par de años y el tercero lo empleó en la publicación de acuerdo a como pretendía. La edición final tiene algo más de 400 páginas. En este proceso ha estado acompañada de personas muy afines, más allá de su propia familia, como quienes fueron los primeros lectores de borrador. Miguel Ángel López Muñoz y Pedro Martín Romo, cuyas constructivas valoraciones sirvieron para mejorarla.
De la portada se ha ocupado otro joven de Almodóvar del Campo, Jesús Leonardo García Cuesta, un diseñador pujante y original que plasma el sentido último de la obra en una máscara de neón hilada en morado sobre fondo negro, muy llamativa. También fue el encargado de diseñar los rostros virtuales de los personajes que jalonan el argumentario fundamental del relato y que, como protagonistas, tuvieron su espacio en la presentación del Teatro.
Cita conducida con enorme desparpajo y simpatía por otros dos amigos cercanos de Alejandra, como son Guillermo Rodríguez y David Olivencia, completando así un evento en el que se proyectó el cuidado booktrailer de la obra y una reflexión inicial de la autora. En su intervención institucional como edil de Cultura, Virginia López habló someramente del “universo distópico y futurista” de la novela, significando de la protagonista, “alter ego de nuestra escritora” aseveró, es una luchadora contras las injusticias humanas.
La munícipe expresó su orgullo acerca de “la proliferación de nuevos autores que sigue dando a luz Almodóvar del Campo”, augurando a la precoz escritora “una larga trayectoria” y avanzó que esta paisana ya está inmersa en otra nueva obra. El punto y final lo aportaría la irrenunciable firma con dedicatoria que Alejandra Gadea realizó con gran cariño, recibiendo la enhorabuena de quienes adquirieron ‘in situ’ un ejemplar, estando disponibles en Amazon o en la librería local Mais Arco Iris.
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